Nuestro artículo publicado en la Revista Iberoamericana de Enfermería Comunitaria RIdEC Vol. 16 – nº 1 junio-noviembre 2023

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En la última década ha habido un cambio significativo en la forma en que las empresas gestionan a sus empleados. Históricamente, las empresas se centraban en aumentar la productividad y la eficiencia, sin prestar mucha atención al bienestar
de sus empleados. Sin embargo, en los últimos años, ha surgido un nuevo paradigma de gestión: el profesionalcentrismo (1).
El profesionalcentrismo se enfoca en poner a los empleados en el centro de la gestión empresarial. Se trata de una gestión
humanizada que tiene en cuenta el bienestar y el desarrollo de los empleados, no solo como trabajadores, sino también
como individuos con necesidades y deseos personales (2).
Este enfoque de gestión se basa en la idea de que los empleados felices y satisfechos son más productivos y comprometidos
con la empresa. Al poner a los empleados en el centro de la gestión, las instituciones pueden crear un entorno laboral en
el que los empleados se sientan valorados, motivados y apoyados en su crecimiento profesional. El profesionalcentrismo es
un enfoque de gestión que se puede aplicar en cualquier tipo de organización, incluyendo las organizaciones sanitarias (3).
A continuación, se indican algunas claves sobre cómo el profesionalcentrismo puede ser implementado en las organizaciones sanitarias, y en la enfermería comunitaria en particular:
• Fomentar la formación y el desarrollo profesional: las organizaciones sanitarias pueden ofrecer oportunidades de formación y desarrollo profesional para sus empleados, incluyendo cursos de formación continua, talleres y programas de
mentoría. Esto puede ayudar a mejorar la calidad del trabajo que realizan los empleados y su satisfacción laboral.
• Mejorar la comunicación: la comunicación abierta y transparente es clave para el éxito del profesionalcentrismo. En las
organizaciones sanitarias, los directivos deben establecer canales de comunicación abiertos y fáciles de usar para que los
empleados puedan expresar sus inquietudes y sugerencias.
• Apoyar el bienestar emocional de los empleados: el trabajo en las organizaciones sanitarias puede ser estresante y emocionalmente agotador. Por ello deben ofrecer servicios de asesoramiento y apoyo emocional para sus empleados, así
como programas de bienestar para ayudarles a manejar el estrés y prevenir el agotamiento.

Fomentar la colaboración y el trabajo en equipo: las organizaciones sanitarias pueden fomentar la colaboración y el trabajo en equipo entre los empleados para mejorar la calidad del servicio que ofrecen a sus pacientes. Esto puede incluir
la creación de equipos multidisciplinarios que trabajen juntos para abordar las necesidades de los pacientes.
• Reconocer y valorar el trabajo de los empleados: mediante la creación de programas de reconocimiento y recompensa.
Estos programas pueden incluir bonificaciones, reconocimientos públicos y otros incentivos para motivar a los empleados a realizar su trabajo de manera efectiva y eficiente.
La gestión humanizada y el profesionalcentrismo comparten valores y principios comunes, pero se diferencian en el enfoque y la filosofía detrás de cada uno de ellos. Por lo tanto, surge la pregunta de qué diferencias hay entre una gestión
humanizada y la gestión basada en el profesionalcentrismo:
• La gestión humanizada se enfoca en el bienestar de todos los miembros de la organización, incluidos los empleados y
los clientes o usuarios, mientras que el profesionalcentrismo se enfoca específicamente en la importancia de los profesionales en el éxito de la organización.
• La gestión humanizada se basa en la filosofía de que el éxito sostenible de la organización depende de la felicidad y
satisfacción de sus empleados y clientes, mientras que el profesionalcentrismo se basa en la filosofía de que los profesionales son los principales agentes de cambio en una organización.
• La gestión humanizada busca ofrecer una atención personalizada y centrada en el usuario, mientras que el profesionalcentrismo se enfoca en el desarrollo y bienestar de los profesionales para lograr una atención de alta calidad.
• El profesionalcentrismo pone un énfasis especial en la formación y desarrollo continuo de los profesionales, mientras
que la gestión humanizada se enfoca en la formación y desarrollo continuo de todos los empleados de la organización.
Por todo ello, el profesionalcentrismo es un nuevo paradigma de gestión que se enfoca en poner a los empleados en el
centro de la gestión, con lo que este modelo encaja también perfectamente en la gestión de la Atención Primaria, sus profesionales y la población. Al enfocarse en el bienestar, el desarrollo profesional y la inclusión de los empleados, los centros
de salud pueden crear un ambiente laboral en el que los empleados se sientan valorados y motivados, lo que a su vez puede
llevar a una mayor productividad, ofreciendo una mayor calidad asistencial.
Bibliografía

  1. Caballero J, Álvarez E. Profesionalcentrismo: Un enfoque para el desarrollo de competencias. Revista de Investigación Académica
    2019; 78:1-13.
  2. Gómez-Batiste X, Martínez-Muñoz M, Blay C, Amblàs-Novellas J, Vila L. Atención centrada en la persona, modelo organizativo y
    profesionalcentrismo. Medicina Paliativa 2017; 24(2):46-51.
  3. Rainbird H. A professionalcentric approach to change management. J. Organ. Chang. 2018; 31(1):135-45.